Que todo el mundo esté de acuerdo en algo es prácticamente imposible. Todos tenemos formas de pensar distintas, así como diferentes prioridades. Esto es aplicado tanto en la vida cotidiana como también en la política.
Cuando se presenta un proyecto, se busca siempre resaltar los pros, y tratar de obviar los contras lo mayor posible. Sin embargo, cuando se trata de un proyecto financiero, obviar los posibles contratiempos que se puedan presentar puede representar una pérdida monetaria importante para los inversores.
En el caso del Modelo Alzira, se tomó en consideración que éste pudiese generar gastos extra para la administración, así como también se estableció la preocupación por que la empresa privada tendrá siempre como principal fin obtener beneficios económicos, por lo que no tendrán en mente proveer un buen servicio a la población, sino en el proveedor sanitario.
Por motivos como estos, los opositores al modelo consideran al mismo como poco transparente en lo que a finanzas se refiere.
